IRRITACIÓN CUTÁNEA
MANIFESTACIONES
A menudo, las irritaciones cutáneas son provocadas por diferentes tipos de dermatitis. A pesar de que existe una sintomatología común hay otra que va a depender del tipo de patología que presente el paciente:
- Dermatitis Atópica: aparece lo que se conoce como eccema tópico, es decir, una inflamación de la piel que se manifiesta principalmente con rojeces que causan un picor intenso (sensación de comezón). Si no se trata a tiempo, puede ir acompañada de heridas y costras debidas al rascado, así como de la piel engrosada, agrietada o en "carne viva" que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. En bebés suele aparecer sobre todo en las zonas de pliegues cutáneos, el rostro y el cuero cabelludo.
- Dermatitis de contacto: se trata de un sarpullido rojo con picazón que se presenta donde la piel haya entrado en contacto con sustancias que irritan la piel o que provocan una reacción alérgica. Se pueden presentar ampollas.
- Dermatitis de pañal: es la dermatitis de contacto más común en bebés (sobre todo entre los seis y los doce meses). Consiste en una reacción inflamatoria e irritativa que se produce en la parte baja del abdomen, las ingles, las nalgas y los genitales de los niños y niñas. Se caracteriza por la aparición de un sarpullido que puede ir acompañado de cambios en la coloración de la piel, supuraciones o úlceras.
- Irritación por sudor: los bebés tienen una respuesta mucho más exagerada a los cambios de temperatura (sobre todo al calor) que los adultos. Es por esto, que cuando sudan más de lo habitual el sudor puede irritarles los poros de la piel. Como consecuencia, aparece un sarpullido que se caracteriza por la presencia de muchos granitos pequeños (sudamina); estos microgranos suelen localizarse en aquellas zonas corporales en donde la temperatura de la piel sube con más facilidad (los pliegues de los codos, la parte superior del tronco y la espalda). Generalmente, desaparece sola al desabrigar o refrescar al bebé. No obstante, en caso de atopia o sudoración excesiva, puede producirse una dermatitis más persistente.
- Dermatitis seborreica: provoca manchas escamosas, enrojecimiento de la piel y caspa persistente. Por lo general, afecta a las zonas oleosas del cuerpo (cara, parte superior del pecho y espalda). En los bebé se denomina costra láctea y puede ser una afección con períodos de mejoría y brotes estacionales.
Por último, señalar que cualquier irritación de la piel de los bebé deberías cursar SIN fiebre. De lo contrario, podría ser un indicio de que se ha producido una sobreinfección en las lesiones. En caso de que la situación no mejore o directamente remita con los cuidados indicados se debe acudir al pediatra para evitar posibles complicaciones y porque la dermatitis en bebé suele requerir tratamientos adicionales como corticoides tópicos, antibióticos o antifúngicos.
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